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EL ENFOQUE DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN
"Tecnologías de la información y la comunicación" es un término general que connota la actual integración entre redes de telecomunicación, ordenadores personales y otros dispositivos inteligentes conectados, software y todo tipo de tecnologías audiovisuales de emisión. Los dos elementos fundamentales que dan relevancia mundial a las TIC son Internet (el sistema global de redes de ordenadores interconectados) y el proceso de convergencia digital (el flujo de contenido a través de múltiples plataformas de medios, la cooperación entre las diferentes industrias de medios). De esta situación, en los últimos años, emerge una plataforma interactiva de comunicación que puede ser concebida e interpretada ya sea como una narrativa universalizante, o como un nuevo espacio de acción, representación y empoderamiento desde la innovación. El alcance de las TIC se mide en el cambio abrupto, irreversible y global que están produciendo en el entorno medial, definido como el conjunto de tecnologías al que un individuo, comunidad o cultura tiene acceso.
Para el teórico de los medios Marshall McLuhan (1964), el efecto de cualquier entorno medial "involucra la situación en su totalidad y no un único nivel de movimiento informacional, toda tecnología crea un nuevo entorno, una nueva coyuntura de relaciones entre las personas". La perspectiva de McLuhan tiene continuidad en la teoría de la mediatización, un proceso de largo alcance que adopta un carácter específico en cada cultura o sociedad. Esta corriente de pensamiento social presenta la mediatización como un metaproceso similar en impacto a la globalización, la individualización y la mercantilización. Para Friedrich Krotz, su principal exponente, no hay lógica medial independiente de los contextos culturales y societales. El entorno medial de cada individuo, conducido por las fuerzas de la vida cotidiana, la cultura y la sociedad, está contextualizado por un complejo conjunto de prácticas, supuestos, hábitos y competencias comunicacionales asociadas con los medios. Este análisis encuentra resonancias en múltiples instancias. En el Informe Mundial de la UNESCO Hacia las Sociedades del Conocimiento (2005), se afirma: "No tiene sentido enlazar poblaciones con fibra óptica, a menos que el desarrollo de capacidades y los esfuerzos para producir contenidos adecuados, vayan a la par con el avance de la conectividad. No es tanto el incremento de las nuevas TIC que constituye una transformación revolucionaria, sino el uso de estas herramientas por parte de proveedores de contenidos informativos, educativos y culturales". En su influyente tesis sobre la convergencia de medios, Henry Jenkins escribe: "Siempre y cuando el foco permanece en el acceso, el desarrollo sigue focalizado en las tecnologías; tan pronto como empezamos a hablar de participación, el énfasis se desplaza a los protocolos y prácticas culturales". Por lo tanto, si la introducción de cualquier tecnología de la información y la comunicación pronostica un cambio en la totalidad del entorno, se hace necesario ser conscientes de cómo la tecnología es utilizada y de cómo la tecnología responde a una infinidad de variables que incluyen contexto, expresión, economía de producción y procesos de interacción simbólica.
Pero, ¿cuáles son las TIC que están impulsando este cambio? ¿Cuáles son las tendencias tecnológicas que articulan el campo de las TIC? Dejando al margen la hegemonía tecnológica de Silicon Valley, las corrientes actuales de TIC incluyen la ya mencionada convergencia de medios (transformando el modo en que los medios operan); la adopción de dispositivos móviles de telecomunicación (el factor que va a contribuir a una mayor conectividad en los países en desarrollo); la web semántica (para un mejor acceso y comprensión de la información y de los datos digitalizados) y el campo de la procedencia (que responde al problema de quién ha creado el contenido, quién ha manipulado o procesado un contenido específico y cuándo). Por último cabe referirse a la Internet del Futuro, una iniciativa de la Unión Europea a través de la Comisión Europea que replantea la infraestructura de Internet como una "nueva topología online para contenido", siendo una de sus consignas: "haz las cosas lo más simple posible, pero sin simplificar".
